El marketing push es una estrategia para conseguir llevar los productos de una empresa a los clientes. Es una forma rápida mediante la cual se puede lograr crear conciencia al cliente para que realice la acción de compra.

Esto sucede cuando una marca ya se esta logrando posicionar dentro del mercado y son las personas quienes ya buscan mas información sobre ella. Su táctica se dirige siempre al cliente final, ya que no es necesario el lograr convencer a alguien de que la marca es buena y vale la pena.

Su finalidad será el mantenerse en la mente de los consumidores del producto o del servicio, al lograr hacer presencia en todos los medios posibles, como lo pueden ser las redes sociales, la televisión, los anuncios.

De igual forma, la estrategia pull tiene como finalidad el buscar que el consumidor se identifique con la marca y se logre fidelizar con ella.

Este tipo de publicidad de empuje se usa de forma principal cuando se pretende lanzar un nuevo producto, es decir, es buena opción para lanzamientos de nuevos productos o servicios. También puede funcionar cuando se busca el querer destacar frente a un nicho de mercado que puede ser muy competitivo.